Aurora es la abuela de mis sobrinos Cristina y Jose Antonio, era una cocinera y repostera excelente. Un día se vino a mi casa para enseñarme a hacer estas rosquillas, ella sentada en la cocina, me iba diciendo, ahora le pones esto, ahora lo otro. Según ella, creo que tenía razón, era la mejor manera de aprender y de enseñar.
Ahora se acerca Semana Santa, este año también va a ser particular. Pero para que en lo gastronómico siga siendo lo más parecida posible, empezamos con estos rosquillos.
Animaos a hacerlos, son un éxito seguro.
1 huevo
3 c.r. de azúcar
3 c.r. de vino blanco
3 c.r. aceite de oliva VE
3 c.r. de leche
1 c.c. canela
1 c.c. bicarbonato
1 c.c. levadura
Anís dulce en grano
Harina la que admita
Aceite de oliva VE para freír
Jarabe:
1 vaso de agua
1 vaso de chupito de un licor
1 c.r. azúcar
Para rebozar: azúcar y canela.
Así los hago yo. . .
En una sartén añadí el aceite para desahumarlo
con el anís. A fuego medio, cuando está caliente, lo apago y reservo.
En un bol hondo, puse el huevo, el azúcar, el
vino, la leche, la canela, el bicarbonato y la levadura; bato con unas varillas.
Una vez el aceite frío, lo añado también.
Cuando la mezcla está homogénea, añado harina
y batiendo. Debe quedar una masa, que no se pega en las manos y es fácil de
manejar.
Hago bolitas pequeñas.
Antes de freírlos hago el jarabe, en un cazo
añado un vaso de agua, una cucharada de repartir de azúcar y 1 vaso de chupito
de algún licor (yo he utilizado Frangelico, que es licor de avellana, pero puedes
poner el que quieras, o no ponerle. También se puede utilizar una rama de
canela, cáscara de naranja, etc. Es para darle sabor y olor al jarabe), lo dejo
hervir 5 minutos para que se evapore el alcohol y lo apago.
Vamos con los rosquitos. Pongo una sartén
como para freír unos 3 o 4 cada vez. Una vez esté el aceite caliente, lo dejo a
fuego medio (número 6 de la vitrocerámica). Abro un agujerito en las bolitas
con cuidado y los voy echando al aceite. Hay que ir dando vueltas contantemente
para que suban y se hagan por todos lados igual. Cuando estén dorados, lo saco
y los dejo en un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Una vez fritos y fríos. Los voy bañando en el
jarabe, una cosa rápida. Los meto les doy una vuelta y los dejo sobre un paño
seco para que escurran el exceso de humedad. Así con todos. Cuando pasen unos 5
minutos les doy la vuelta para que sigan escurriendo.
En un platillo pongo una cucharada de azúcar
con una poquita de canela. Los rebozo ligeramente y listos.
Me han salido 22.
c.r. cuchara de repartir
c.c. cuchara de café
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuéntame...